¡Hola Carla! En realidad el elegir hacer este estudio fue de la siguiente manera. El hecho de haber elegido la población de San Miguel de Escalada (en León) que es de la Edad Media, va de los siglos X al XVI, fue porque es una de las más grandes que tenemos en la colección de nuestro laboratorio y solo se había estudiado una pequeña parte y queríamos saber más sobre ella. Decidí centrarme en las vértebras, después de haber hecho un estudio general, porque es la zona del esqueleto que menos se ha estudiado en Antropología Física. Es un trabajo bastante difícil, hay que identificar cada una de las 24 vértebras que tenemos así como el sacro y el coccix, para poder reconstruir correctamente las que estén rotas. Además, hay que ir fijándose en cada detalle tanto del cuerpo de la vértebra como de las carillas articulares y las variantes que puedan tener. Una variante es un rasgo que no es lo ‘normal’, pero no por ello tiene que ser malo tenerlo, se puede sobrevivir perfectamente con la mayoría de esas variantes. Y dependiendo de lo que vaya teniendo de particular cada columna, hay que buscar investigaciones de otros científicos para ver si lo que yo he encontrado se parece o se diferencia y sacar conclusiones.
Estas gentes de Escalada vivían en un pueblo, unos serían agricultores, otros ganaderos, algunos trabajaban en las huertas (eso lo sabemos por los documentos históricos que hemos consultado), así que solían cargar mucho peso y trabajar muy duro, y vamos a comprobar si todo ese esfuerzo físico deja marcas en la columna y de qué tipo son esas marcas o lesiones.
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